Cercano al cerro Quilapilún, también llamado “tres orejas”, se ubica el Parque Explorador del mismo nombre que se ha construido con un objetivo botánico y pedagógico. En su interior, una plaza de 22 m. de diámetro ha sido intervenida para invitar a los niños y niñas a explorar y experimentar desde el juego.  
 
La plaza es un espacio circular a modo de contención utilizando madera como material principal, la zona de juegos se configura a través de 3 elementos principales, haciendo referencia a las 3 orejas: Cerro de madera, cerro de césped y sombreadero de columpios. Estos 3 elementos se organizan en el perímetro para abrazar a los niños en su interior. En un borde se posa el cerro de césped, que va tomando altura desde el nivel 0, abrazando los troncos de los árboles existentes y perforándose a sí mismo para permitir que los niños transiten del maicillo al adoquín no sólo por los espacios definidos sino también a través de la masa. Continuo al cerro de césped, se levanta como una culebra serpenteante un cerro de madera cuyas caras invita a los niños a subir y moverse a la superficie plana de diferentes formas, y a su vez, estableciendo un camino principal constituido a través de rampas que permiten el acceso universal, especialmente pensado en niños que utilizan silla de ruedas. Este cerro también posee una perforación que le otorga la condición de puente a uno de sus tramos, estableciendo uno de los accesos a la plaza. Para dar cierre a la circunferencia, se ubica hacia el nororiente un sombreadero de madera, abrazado por una enredadera de Bugambilia, bajo el que se posan una serie de columpios de diverso tipo, que permiten el balanceo individual y también colectivo: un columpio de 3 cuerpos que permite el movimiento cuando seis piernas son coordinadas, y otros que admiten el balanceo para niños con movilidad reducida. En el centro de la circunferencia, el vacío hace espacio para el libre juego de los niños y niñas, permitiendo relaciones cruzadas entre los diferentes elementos que componen la plaza.
 
La madera es cepillada, super pulida para evitar astillas, estriada para hacerla antideslizante y tratada  con aplicación de barniz impregnante para resistir el calor y sequedad  de la zona, en el cerro de madera las piezas dispuestas para asegurar la no estanqueidad de la humedad y el agarre de los niños.