En el contexto del terremoto del 27 de febrero del año 2010 y posterior terremoto el año 2015, el adobe termina por ser criminalizado. Se propone en ese minuto desde las autoridades la demolición de las casas y espacios construidos con este material, esto provoca en la comunidad malestar que por una parte conserva un especial cariño por el material constructivo que es el adobe y por otro lado ven sus casas aún firmes. Esta contradicción les motiva a movilizarse y solicitar que se declare zona típica Canela, una vez que se consigue esta declaratoria se logra evitar que se continúe demoliendo y por el contrario se retorna a poner en valor el adobe.

 

Así en la búsqueda de rescatar el valor constructivo y patrimonial del adobe es que se realiza el Festival del Adobe en el cual se invita a la comunidad sobre todo de niños y niñas a realizar actividades en torno a este material. Por una parte son los mismos niños y niñas quienes con sus manos vuelven al material y trabajan, juegan exploran con este. También son sus familias, los mayores quienes observan esto con orgullo y nostalgia ya que además de ser un material útil y duradero se trata de recorrer memorias en donde desde pequeños y pequeñas se habian visto envueltos en actividades con sus padres o madres en torno al adobe.

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Este Festival alcanza en varios sentidos a recoger al adobe y volver a instalar en la comunidad de Canela, que ahora confirma con firmeza el valor del adobe.